Perdonar es sanar

Perdonar no es saludable para el perdonado sino para quien perdona

Lo primero que tenemos que comprender que perdonar a alguien no significa ser mas o superior, sino que se realiza cuando comprendemos que el otro hace lo que puede con lo que tiene, que nadie esta exento de realizar acciones que perjudiquen a otros, y que el amor siempre es lo mas poderoso que tenemos

Perdonar significa que ya no siento rencor ni remordimiento ni ninguna otra emoción negativa, sino que puedo comprender y liberarme de aquellas emociones toxicas hacia los demás.

 Perdonar viene siempre de la mano del amor propio y la comprensión

Perdonar no tiene nada que ver con volver a permitir que el otro te haga daño, si lo haces, no has aprendido nada.

Hay personas que son tan infelices que no pueden percibir el dolor ajeno ni tampoco les importa. Y otros actúan impulsivamente, por desconocer sus propias emociones y sus propias reacciones.

Una persona violenta, mentirosa, calumniadora y egoísta, tiene un fuerte desamor propio.

Pero el hecho de saberlo no significa que esa persona sea menos que el resto

Aquel que comente errores no es menos que alguien, esta transitando , al igual que todos,  un proceso de reencuentro consigo mismo, un despertar del alma, aunque no sea consciente de ello.

Perdonar es sanarme a mi mismo, liberarme de sentir emociones negativas ante otra persona y también hacia mi mismo

Si alguien te hace daño, puedes perdonarlo en tu corazón, porque solo te hace bien a vos mimo

Muchas veces he escuchado la frase “no se merece mi perdón”, ¿acaso no mereces estar libre de rencor y enfermedad? El perdón es una sensación y liberación interna, en la que el otro no recibe recompensa.

El perdón y la confianza son cosas diferentes, perdona, liberate de la sensaciones feas en tu interior, y si ya no sientes confianza en la otra persona, actuá en consecuencia.

Todos nos merecemos perdonar, nos merecemos ser libres y amorosos

Si tu pareja te hace daño, libérate de rencores, pérdonalo y perdonate a vos mismo por ser parte de una experiencia dolorosa. Ama profundamente, sobre todo a vos mismo, y no vuelvas a esa relación. No vuelvas a una relación en la que continuamente sales lastimado, eso no es amor, es continuo desamor propio.

Amate tanto a vos mismo, que no sea necesario perdonar a otros, sino amarlos profundamente en su dolor.

Perdonar es magia, es un proceso de sanación interno, liberador que no viene desde el ego, sino, del corazón, del alma, de lo mas profundo de nuestro ser. Por eso, no necesitas ser superior a nadie para perdonar, sino ser vos mismo, ser amor y perdón.

El proceso principal y a la vez, el más difícil, es perdonar a nuestros padres, amarlos y llevarlos en el corazón

Cuando no puedas perdonar a alguien, piensa y evalúa si aún perdonaste y liberaste a tus padres

En taller de niño interior, hacemos un proceso de sanación y conexión con los padres y el niño interior. 

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