La vaca no da la leche

La vaca no da la leche

“- El secreto de la vida es este: la vaca no da la leche

  • ¿Qué decís? – ´preguntó el aprendiz
  • Tal cual lo que escuchas, la vaca no da la leche, hay que ordeñarla. Tenés que levantarte a las 4 de la mañana, ir al campo, caminar por el corral lleno de excremento, atar las patas y la cola de la vaca, sentarte en el banquito, colocar el balde y hacer los movimientos adecuados. Ese es el secreto de la vida: la vaca no da la leche, hay que ordeñarla.

Cuando la gente cree que pido, deseo y obtengo, se olvidan de la parte de ordeñar la vaca, se olvidan que debo esforzarme y accionar”

Este texto, me encantó. Desconozco su autor, pero considero que tiene mucha sabiduría.

Yo soy una persona que cree que, si pienso que puedo, si lo deseo, la vida te lo da. Pero este texto resume que no es solo pedir, por eso considero que tiene sabiduría.

Lo primero que tenemos que agradecer es que tenemos la vaca, y si no la tenemos, tendremos que buscarla, creerla, comprarla, etc. Y luego podremos ir y ordeñarla.

El ordeñe no es solo voy y ordeño, implica ciertas reglas, ciertas actitudes y también, experiencia. Imagino que, si voy al campo a ordeñar la vaca, no lo haré ni el tiempo ni en la forma que lo hace el tambero con 25 años de experiencia.

Pero si voy al campo, pensando que la vaca no me quiere, que no me va a dar la leche, que el excremento me repugna y que yo no debería estar ahí, el ordeñe será algo más complicado, cero placentero y, sobre todo, un verdadero fracaso.

Lo mismo sucede con la vida, con las situaciones y las vivencias de cada día. Creo que la vaca está en nuestro interior, son nuestras fortalezas y capacidades, nuestras potencialidades como almas y seres humanos. Estas vacas dependerán de las vivencias de nuestra infancia y el bagaje que traemos de otras vidas, generando vacas más flacas o más gordas, con más o con menos capacidad para ordeñar. Pero de nosotros depende, primero encontrarla en nuestro interior, y luego darle de comer, cambiando la percepción del pasado, sanándolo.

A partir de ahí podemos crear vacas en el exterior: un trabajo, una carrera, una pareja, un hogar, etc. Pero también habrá que alimentarla y ordeñarla, con el placer que implica reconocer nuestro esfuerzo y aguantar muchas veces, los excrementos.

Pero, sobre todo, tener una actitud de amor hacia la vaca que ordeñamos, estar seguro que esa vaca nos dará buena leche, que el excremento es parte de la vida y que la vaca no da la leche, hay que ordeñarla.

Te invito a que encuentres tu vaca para ordeñar, y elimines tus bloqueos para que puedas hacerlo en una sesión de Freedom Healing 

Sonia

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