¿Sabias que las heridas de la infancia tienen una gran influencia en la vida presente?
Nuestro niño interno, es la percepción que hemos hecho de la vida en función de las viviencias de nuestra niñez.
Allí, vamos a encontrar respuestas a males y situaciones repetitivas de la niñez, que hoy no nos permiten la plenitud total
Pero para poder escuchar y sostener al niño, primero hay que sanar las voces que nos han quedado grabadas, esas que nos marcaron para bien y para mal, las voces de los adultos: nuestros padres.
En este taller, vamos a reencontrarnos con nuestro niño, para aprender a amarlo, abrazarlo y escucharlo, esa es la base para destrabar cualquier conflicto que no nos permite disfrutar de la vida.
Para eso, vamos primero a sanar con nuestros padres, a través de meditaciones y ejercicios escritos.
El taller tiene como objetivo:
sanar la relación con la madre
sanar la relación con el padre
sanar la relación de nuestros adultos internos con nuestro niño
reconocer los deseos del niño
aplicar día a día el poder escuchar a nuestro niño interior
El taller incluye: